La Vía Láctea



Históricamente, se ha llamado Vía Láctea a la banda luminosa, algo tenue, que atraviesa el cielo nocturno, alcanzando su máximo esplendor durante el invierno del hemisferio sur; su nombre es de carácter mitológico y proviene del aspecto lechoso que presenta.

En esa zona del cielo el número de estrellas es apreciablemente mayor que en otras regiones; esto implica que en el espacio la distribución de las estrellas no esesf érica, lo que indica que el número de estrellas que vemos en cualquier dirección del cielo no es la misma.

Las primeras investigaciones sobre la forma de la Vía Láctea sugirieron que podía tratarse de un disco muy achatado con el Sol ubicado en su centro; observando hacia el plano de ese disco, el número de objetos es mayor que una observación en el sentido perpendicular.

Posteriormente se determinó que el Sol no se encuentra en el centro, sino a unos 25 mil años luz (AL) del mismo; este resultado surgió del análisis de la distribución de los cúmulos globulares. La Vía Láctea comenzó a considerarse entonces como una galaxia, es decir un enorme conglomerado de estrellas muchas veces superior a los cúmulos estelares, ya que ella misma contiene a miles de ellos. El Sol y su sistema planetario forma parte de la galaxia Vía Láctea y la banda luminosa que vemos en el cielo es, por lo tanto, sólo una parte de dicha galaxia vista de canto.

Más tarde se determinó que la Vía Láctea es una galaxia de forma espiral compuesta de un núcleo y dos brazos que parten del mismo. Las estrellas más luminosas (y de alta temperatura) se ubican siguiendo esa estructura espiral; esto fue confirmado al comprobar la distribución del hidrógeno interestelar.

En general, todo lo que vemos en el cielo a simple vista forma parte de la Vía Láctea. Una excepción son las llamadas Nubes de Magallanes; (la Nube Mayor y la Nube Menor), difusas que se observan como dos pequeñas manchas, son visibles en el cielo del hemisferio sur.

Los objetos celestes más brillantes, como las estrellas más luminosas, las nebulosas brillantes, las nebulosas oscuras y los cúmulos abiertos, también se ubican en los brazos espirales de la Vía Láctea. Pero, el resto de las estrellas, entre ellas nuestro Sol, aparecen distribuidos entre los brazos.

Las más recientes estimaciones acerca del número de estrellas que componen la Vía Láctea indican que habría unas 200 mil millones de estrellas distribuidas en un diámetro cercano a los 80.000 AL en un espesor de alrededor de 5.000 AL.

Las diferentes regiones de la Vía Láctea no se parecen unas de otras, tanto en sus movimientos como en las características de las estrellas que aparecían en ellas. De este modo se introdujo el concepto de poblaciones estelares, una idea que permitió separara los objetos según sus edades, la abundancia de los elementos químicos presentes, y también por su ubicación y distribución en relación con la Vía Láctea.

De acuerdo a estas condiciones han sido definidas tres clases de poblaciones:



1. Población del Halo. Los objetos se distribuyen en una esfera con una fuerte concentración hacia el centro de la galaxia; son los más viejos de la galaxia.

2. Población del Disco. Componen una estructura bastante aplanada y concentrada hacia el plano galáctico.

3. Población de los Brazos Espirales. Son objetos muy jóvenes; justamente considerando su corta edad, se ha deducido que en los brazos espirales se originarían las estrellas a partir de la condensación del gas y el polvo del material interestelar.


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