La Radioastronomía es una de las disciplinas más recientes de la Astronomía, que utiliza el radiotelescopio como herramienta fundamental en la observación de los astros. Estos instrumentos se componen principalmente de una antena que recibe señales del espacio, las que llegan a la Tierra en forma de ondas de radio. Los astrónomos (radioastrónomos= miden la intensidad de las fuentes emisoras de esas señales estelares y no estelares) y tratan de ubicarlas en el espacio. Luego, mediante telescopios convencionales, muchas de esas fuentes han sido identificadas con objetos conocidos: planetas, estrellas, nebulosas, galaxias, el Sol, etc.
Sin embargo, otras fuentes (algunas muy intensas) no tienen ninguna identificación visual: en los sitios donde se ubica la fuente emisora de señales de radio simplemente no hay nada visible; obviamente, los astrónomos están convencidos de que en esos lugares debe existir alguna clase de astro.
Los estudios mostraron que algunas de esas fuentes son galaxias de aspecto peculiar; otras, en cambio, galaxias de apariencia normal. Estas últimas exhiben características que indican un cierto grado de actividad, ya sean en sus núcleos o en alguna otra región de sus estructuras: se los conoce como radiogalaxias.
Las radiogalaxias son galaxias ordinarias cuando se las observa con el telescopio, pero resultan grandes emisores de radio cuando se las capta mediante un radiotelescopio.
Las primeras radiogalaxias se detectaron en la década del 40, en el comienzo de la Radioastronomía; como dato importante debe recordarse que las galaxias elípticas se cuentan entre los más potentes emisores (la galaxia Centaurus A, por ejemplo).
Página Principal