Morfología de las galaxias



Las fotografías de larga exposición muestran que las galaxias tienen notables diferencias entre sí. La gran mayoría puede clasificarse en tres clases de acuerdo a su forma: hay espirales, elípticas, y también un pequeño grupo con aspecto amorfo denominado galaxias irregulares. Contando las galaxias por su forma se halló que las espirales son las más abundantes, le siguen las elípticas y por último las irregulares.

Las galaxias espirales tienen aspecto variado: un núcleo brillante con dos brazos a su alrededor.

En algunas, los brazos aparecen muy cerrados alrededor de un núcleo brillante. En otras, en cambio, tienen un núcleo débil con brazos muy abiertos y extendidos. Esos brazos nacen del núcleo central (de forma más o menos simétrica); y a medida que se alejan, se curvan a su alrededor. En ciertas galaxias, los brazos espirales suelen presentar varias vueltas alrededor del núcleo.

Todas las espirales rotan lentamente alrededor de un eje que pasa por su núcleo, de tal manera que los brazos van quedando rezagados durante la rotación. Nuestra galaxia es de ese tipo, siendo la banda de la Vía Láctea (visible desde la Tierra) una indicación clara de su espesor. Por otra parte, Andrómeda es la galaxia espiral más próxima a la nuestra, a un distancia de 2 millones de AL.

Una variedad (menos frecuente) de galaxias de espirales, es llamada galaxias barradas: son similares a las espirales pero diferenciadas por la presencia de una barra estelar luminosa que cruza el núcleo y de cuyos extremos, nacen dos brazos espirales.

Todas las galaxias espirales (normales y barradas) tienen los siguientes objetos en común: cúmulos estelares, estrellas brillantes, nebulosas (gas) y materia oscura (polvo).

Otras galaxias, de brillo homogéneo, presentan un aspecto circular o elíptico, no mostrando un núcleo destacado: son las galaxias elípticas. Estas galaxias tienen tamaños muy variados; algunas son gigantescas (más grandes que las espirales) y otras (la mayorí); son pequeñas, sólo algo mayores que los cúmulos globulares de la Vía Láctea.

Las galaxias elípticas parecen compuestas exclusivamente de estrellas, ya que no se detectan nebulosas brillantes o regiones oscuras, lo cual sugiere que es escasa la existencia de gas y polvo; las estrellas más brillantes de las elípticas son de color rojo. Un ejemplo de este tipo de galaxias son los satélites galácticos de Andrómeda.

Finalmente, existe un grupo poco numeroso de irregulares, compuesto por galaxias de formas no definidas; como ejemplos pueden mencionarse a las dos Nubes de Magallanes. En las galaxias irregulares se detecta la presencia de nebulosas gaseosas y nubes oscuras de polvo.


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